Un otoño lleno de acontecimientos
Supongamos por un momento que el panorama económico y empresarial se desarrolle de aquí a final de año en línea con nuestras previsiones. EE.UU. creciendo cerca del 3% impulsado por la creación de empleo, el aumento del consumo y de la inversión en bienes de equipo, la recuperación inmobiliaria y la "revolución energética". La Zona Euro sanando lentamente sus heridas y volviendo a crecer poco más del 1% anual ayudada por la mejora de competitividad y por las medidas del BCE. Y China y el conjunto de países emergentes enmendando gradualmente sus desequilibrios e instalados en una tendencia de crecimiento menor que antaño pero más sostenible. Y con todo ello, los beneficios de las empresas cotizadas aumentando un 8%-9% anual mientras siguen mejorando su solvencia.
¿Un otoño tranquilo entonces? Pues aunque se cumpliera a rajatabla el casi idílico panorama antes descrito, este promete ser un final de año movido. Va a ser el otoño de los bancos centrales y además la política van a cobrar gran protagonismo. No prevemos que se vaya a alterar el curso alcista de los activos corporativos que predominan en nuestra estrategia de inversión, pero probablemente se atempere la velocidad de subida y los mercados estarán sujetos a mayor volatilidad.
La Reserva Federal se dispone a terminar su programa de compra de bonos (QE3) en Octubre y va a preparar el terreno para las subidas de tipos que arrancarán posiblemente el próximo verano. Como creemos que esto no está correctamente descontado y podría ser una causa de turbulencias en las renta fija que podría contagiar a las bolsas. El Banco de Inglaterra está incluso más cerca de iniciar el ciclo de normalización monetaria, quizás este mismo Noviembre.
Pero el banco central que sin duda va a estar más ocupado este otoño es el BCE. En un par de semanas se abre la primera ventana del TLTRO, el mecanismo de inyección de liquidez que estimamos podría acabar entregando a la banca unos 400.000 millones de euros en los próximos dos años. En Octubre se conocerán los resultados de las revisiones de activos y de las pruebas de solvencia ahora en curso, previos al inicio formal de su función como Supervisor Bancario Único en Noviembre. A la vez se prepara a lanzar un programa de compra de titulizaciones de créditos no inmobiliarios y está enfrascado en una dura discusión interna sobre la conveniencia de embarcarse en una genuina Expansión Cuantitativa. Sin duda que todos estos eventos van a centrar la atención de los inversores y van a mover los mercados.
Por si faltaban ingredientes para un otoño movido, la política también va a ser protagonista importante. Y no me refiero solo a los escenarios geopolíticos –Ucrania/Rusia, Irak/Siria o Palestina/Israel- sin visos de resolución rápida. Arrancamos el 18 de Septiembre con el referéndum para la independencia de Escocia. Todo apunta a una victoria del "no" pero tampoco se puede descartar un "si" que provocaría un terremoto no solo en el Reino Unido sino con resonancias en toda Europa. En España, el gobierno catalán convocará un referéndum tras la Diada que, aunque sea suspendido por el Tribunal Constitucional, tensionará el clima político y será una distracción de la senda reformista y de recuperación económica. Los focos tornarán su atención a Brasil en octubre, con una disputada competencia por la presidencia que podría marcar un cambio en la política económica de ese país. Y el 4 de Noviembre se celebran las elecciones de mitad de mandato en EE.UU., donde Obama se jugará su capacidad de maniobra en sus dos últimos años de presidencia.
Ante esa retahíla de acontecimientos, uno podría tener la tentación de refugiar su cartera en activos sin riesgo. Pero la liquidez y buena parte de la Renta Fija ofrece rentabilidades próximas al 0% y amenaza con generar pérdidas en un escenario de subidas de tipos. Y si el panorama global evoluciona como prevemos, la combinación de la Gran Expansión Monetaria, recuperación económica y mejora de rentabilidad y solvencia empresarial parecen una receta imbatible para que continúe la evolución favorable de los activos corporativos.
Roberto Scholtes Ruiz
CFA, Director de Estrategia de UBS en España
"Aunque la economía evolucione como prevemos, los bancos centrales y los eventos políticos pueden introducir mucha volatilidad en los mercados en lo que queda de año."
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