La enología es la ciencia, técnica y arte de producir vino. Es muy importante no confundir no confundir un enólogo con un sommelier, ya que el enólogo es quien produce el vino y el sommelier es quién cata y degusta el vino para resaltar las características y la calidad del mismo.
Un enólogo tiene las siguientes responsabilidades que vamos a resumir en este texto para que podamos entender su trabajo:
En primer lugar, tiene que decidir y seleccionar que tipo de uva plantar en el viñedo, para poder cultivarla y recolectarla en su tiempo óptimo. También tiene que entender sobre la tierra donde se va a plantar el viñedo, ya que el suelo puede afectar a la producción de la uva y según la tierra de la que dispongamos, tenemos que plantar un tipo de uva u otro. Deberá de controlar la calidad de las materias primas desde el laboratorio que también debe dirigir.
Así mismo el enólogo, también debe de controlar todo el proceso de toma de muestras, y todo el proceso de envasado y promoción del vino. Así mismo también se encarga de todos los aspectos legales, que afecten tanto a la producción como a las condiciones de trabajo. Por último debe de organizar la producción en cuanto a la demanda y exigencias del mercado.
Por lo tanto el enólogo es el que se encarga de todo el proceso de la creación de las uvas, desde que se elige que variedad de uva se va a plantar, hasta que el consumidor final abre la botella para consumir el vino producido por nuestra bodega.
La enología y la cultura del vino está presente desde el principio de los tiempos, por lo que encontramos milenios de cultura del vino que alberga la cuenca mediterránea y por consecuencia la península ibérica.
La presencia de la vid empieza desde la época del bronce hasta la actualidad, por lo que podemos decir que el cultivo y la producción del vino se encuentra desde los principios de la humanidad.
Para la producción del vino, y para que cada vino tenga unas características únicas dependemos del paisaje, la tierra y el clima de donde se encuentre el viñedo, ya que estos aspectos inciden directamente sobre la uva, y por lo tanto la creación del vino. Así mismo, el paisaje vitícola es una caso particular y cada vino tendrá las características de ésta por lo que tiene un gran valor para el desarrollo sostenible.
Por lo tanto para hablar de la cultura del vino, tenemos que tener en cuenta muchas facetas, como son dónde se ha plantado el viñedo, como se ha recolectado y que uva se ha elegido cultivar. También deberemos tener en cuenta la tierra y el clima donde se ha cultivado el vino, y de los procesos de producción, todo esto dará las características al vino, ya que se habrán usado las costumbres de esta zona.
Antiguamente, era un secreto como se producía el vino y como lo hacían los enólogos por miedo a que se produjese el vino con las mismas características y sabores. Esto era un error ya que estas características las da el terreno y el clima de cada viñedo, por lo que ningún vino podrá ser igual.
En conclusión ahora oímos hablar de la cultura del vino como una moda, ya que hace más o menos como una década en el que se ha hecho más popular y sale en publicaciones. Pero realmente está con nosotros desde el principio de los tiempos.
